El concepto que te traigo hoy es aplicable a una gran cantidad de situaciones, tanto a la productividad como sobretodo a las ventas.
El gran dominó, consiste en identificar la cosa que hará que todo fluya. La pieza que por el hecho de caer derribará las demás a su paso.
Concepto multitemático
En el caso de la productividad será aquella gran tarea que hará que el resto las completemos casi solas.
En el caso de las ventas será identificar, y esto es importante, cuál es la declaración a la que tiene que llegar tu cliente para comprar tu producto o servicio.
Ejemplos
Por ejemplo, si yo quisiera vender un software de contabilidad, necesitaría identificar esta gran pieza que haga funcionar el gran dominó.
En este caso la declaración sería: «La digitalización de mi empresa me hará más eficiente, por lo tanto tendré más beneficio».
- La digitalización de mi empresa me hará más eficiente.
- Tendré más beneficio sin incrementar ventas.
¿Ves porqué esta afirmación es la ficha principal? De ella derivan todas las demás.
Y además nosotros podemos utilizar nuestro producto:
Si puedo hacer creer a las empresas que la digitalización de mi empresa es la clave para obtener más beneficio sin incrementar ventas, y esto se consigue solo mediante un ERP, a partir de aquí todas las otras objecciones de venta ya caen solas, como veíamos anteriormente.
Tenemos que conseguir reducir esta afirmación a su mínima expresión y que en base a ella se deriven las demás.
En el caso del cristianismo por ejemplo está muy claro:
«La biblia es la verdad, por tanto Dios existe».
- La Biblia es la verdad.
- Dios existe
«La Biblia es la verdad» En base a este argumento > «Dios existe».
Por tanto si quisiera montar una iglesia solo me encargaría de repetir continuamente este mensaje: «La Biblia es la verdad».
Esta es una técnica que podrás usar tanto para las ventas, como para la productividad y es realmente potente ya que tu único objetivo es llevar a tus clientes a realizar una afirmación.