En este post veremos en profundidad cómo crear una historia con tu marca, y en consecuencia realizar un discurso de ventas que enganche a tus potenciales clientes.
Siguiendo este modelo vas a poder crear historias que vendan en la mente de tus clientes, y en consecuencia transmitir mucho mejor el propósito y la propuesta de valor de tu marca.
Así que esto va simplemente de construir una historia, para ello necesitaremos…
Primero un protagonista ¿No crees?
¿Quién es el protagonista? ¿Tu empresa o el cliente?
¡Por supuesto tu cliente!
Todas las historias empiezan cuando el protagonista quiere conseguir algo, o bien porque tiene un problema que quiere solucionar o porque quiere mejorar su situación por alguna razón.
Por lo que sea pero pero quiere algo.
Aquí el protagonista (Recuerda tu cliente) se encontrará con problemas, que es el segundo elemento de la historia.
Así podemos decir que tendrá un gran problema que querrá solucionar (En próximos posts profundizaremos en esta parte).
Es importante definir claramente cuál es el problema que tiene el cliente, porque este es el principal motivo de que se mueva a conseguir su objetivo.
Para solucionar este problema el cliente tendrá que recurrir a alguien.
¿Se te ocurre a quién?
Exacto, a tu marca, tu marca actúa como guía, el tercer elemento de la historia, tu marca será la encargada de coger de la mano a este cliente para ayudarlo a solucionar tu problema.
Para ello le dará un plan, el cuarto elemento de la historia, para que pueda solucionar su problema.
¿Qué sería este plan? La promesa de tu marca.
Aquí la única función de tu marca (guía) sería la de llamar a actuar a este protagonista, tu marca tiene que transmitir la suficiente seguridad y confianza como para que el protagonista de esta historia se mueva, siga el plan y…
Aquí hay dos puntos muy importantes, una vez la marca llama a actuar al protagonista, puede salir bien o…
puede salir mal.
En muchas ocasiones nos centramos en cuáles son los beneficios si va a salir bien este plan, es decir, cómo será la vida de este protagonista cuando solucione su problema.
¿Pero cuántas veces hablamos de qué está en juego? ¿Qué pasa si no lo consigue?
Esto también es importante remarcarlo, recordarle al protagonista que puede salir bien y conseguir lo que le hemos prometido, o bien que también se podría quedar como está, con ese dolor.
Si el protagonista cumple con este plan podrá conseguir solucionar su problema y conseguir lo que quiere, la única función de nuestra marca es guiar al cliente a que consiga su objetivo.
Esto es lo que te cuento aquí
Crea el guión de tu marca
Este guión está extraído del libro StoryBrand, y con él conseguimos crear una historia que engancha a nuestros posibles clientes, una historia que ellos quieran escuchar, porque ellos son los protagonistas, no tu marca.
Este es el guión con el que se crean películas, y cualquier historia que enganche y sea interesante.
¿Se puede pausar en cualquier momento?
Un matiz importante es que esta historia tienes que contarla de manera que el cliente pueda «pausar» esta historia, y todos los elementos sean claramente distinguibles.
Es decir que se pueda distinguir el problema, el plan, el llamamiento a actuar, y las consecuencias de que salga mal y los beneficios de que salga bien.
Transformación de tu cliente
En los siguientes posts profundizaremos en cada uno de estos elementos, pero la conclusión de esta historia, es la transformación del protagonista (¿Acaso después de una película el protagonista es el mismo?).
Tras esta historia le hemos llevado al cliente de un punto A a un punto B. ¡Esto es lo que tenemos que conseguir con nuestra marca!
Continuará…