Uno de los descubrimientos recientes que he realizado para tomar decisiones de una manera más ágil, es definir mis valores, gracias a estos muchas decisiones, planes y proyectos se simplifican, ya que estamos marcando líneas rojas.
Se habla bastante acerca de ello, pero en este post quiero darte 3 indicaciones básicas para que tú también puedas definir los tuyos.
Una vez defines tus valores, tu vida se simplifica, en el momento que los haces conscientes, y los ordenas, empezarás a tomar una serie de decisiones enfocadas en estos, por lo que al menos para mi, es mucho más positivo tanto ser consciente de cuáles son como priorizarlos de acuerdo a lo que quiero conseguir.
¿Cómo definir tus valores?
Bueno, pues no es algo complicado, basta con que primero googlees «lista de valores» para tener un montón de ideas, encontrarás miles de posts e imágenes con un montón de valores: Libertad, Salud, Amor, Confianza, Valentía…
El siguiente paso sería apuntar todos aquellos que más resuenen contigo, una vez tienes esta lista debes priorizarlos.
¿Cómo puedo priorizar mis valores?
Es relativamente sencillo, lo primero que debes hacer es coger uno y hacerlo competir contra otro, así hasta el final, quedándote en principio con tus 5 valores principales, y luego llegando hasta 10.
Una vez has definido esto es importante definir tus anti-valores, es decir aquellos valores de los cuáles te alejas: Ira, enfado, venganza…
El proceso es el mismo, quedando una lista final con tus 10 valores principales y otros 10 a los que te alejas.
Una vez tienes esto es importante definirlo: ¿Cómo sabes si eres fiel a ese valor? Si mi valor principal es la salud puedo definirlo como que un 80% de mi alimentación sea comida real y hacer 30 minutos de ejercicio diario, pero para otra persona será diferente.
Es importante que marques las reglas lo más bajas posible, para asegurarte de que vas a poder cumplirlas todos los días sin dificultades.
Una vez tienes estos valores definidos, deberás repetir este proceso cada 6 meses, para asegurarte de que están en el orden que tu quieras para ese momento de tu vida.
Es un ejercicio que no te llevará más de 1 hora y te dará un sistema de bases sobre las que podrás vivir de una manera mucho más en paz.