En otros artículos ya hemos hablado sobre neuromarketing, concretamente cómo podemos activar a la parte «reptil» de nuestro cerebro para generar un impulso de compra.
Hoy vamos a ver 6 maneras de estimular a esta parte del cerebro, que bien usados desencadenará la compra por parte del usuario al que nos dirigimos.
Esto es lo que te cuento aquí
Cuando usar estos activadores
Pero atención, ten en cuenta que estos elementos se deben incluir en landing pages de compra, es decir, no son elementos para utilizar en landings públicas con los que tienes una primera toma de contacto con tu cliente.
Son elementos a incorporar en páginas de venta, una vez que el cliente conoce bien tu producto o servicio y está interesado en comprar, pero no se ha acabado de decidir.
Vamos a ver estos elementos:
Egocentrismo – ¿Qué gano yo?
La parte del cerebro reptil siempre buscará el beneficio para uno mismo, por tanto, tenemos que dejar claro qué es lo que va a ganar este usuario si finalmente nos compra, en qué va a cambiar su vida, que implicaciones va a tener, qué riesgos o problemas hay si no nos compra…
Contraste – Facilitar la decisión
Esta parte del cerebro mide todo basándose en un contraste, por lo que si facilitamos esta comparación, será más fácil activar esta parte del cerebro.
Ejemplos de esto pueden ser la escasez y la urgencia, cuando tenemos poco tiempo para tomar una decisión no la podemos aplazar, o lo hacemos ahora o no lo hacemos, o escogemos el programa o no lo hacemos.
Tangibilidad – ¿Qué es lo que me llevo?
Es importante siempre que podamos hacer tangible nuestro producto o servicio, incluso aunque sea un infoproducto, mostrarle claramente al cliente que es lo que se va a llevar con nuestra oferta.
Aquí hay muchos ejemplos, cuando se venden productos físicos puede ser más sencillo que el cliente lo haga tangible, pero ¿Y con el software?
Con el software también se puede llevar esto a cabo, tangibilizando qué es lo que se va a llevar el cliente.
Por ejemplo en el caso de que le ofrezcamos una guía en PDF para X, podemos enseñárselo como en la imagen de la derecha para ayudar a que el cliente tenga una imagen mental de este y que lo tangibilice. Otra opción es usar un vídeo para enseñar nuestro producto por dentro.
Una variación de este principio sería el visual. Utilizar siempre que sea posible imágenes, vídeos y otros recursos para facilitar que lo que le estás contando a tu cliente cobre vida en la mente de este.
Principio y final – Es lo más importante
Ten en cuenta tanto en un discurso de ventas, webinar, o una landing page que lo más importante es lo que cuentas al principio y al final, especialmente en los formatos de vídeo.
Una entrada diferente, y que cree un impacto hará que los espectadores tengan ganas de ver el vídeo y un final trabajado será bueno para que tomen acción posteriormente.
Las emociones – Son un factor importante
Si bien es otra parte del cerebro la que se encarga de gestionar las emociones, el llamado cerebro límbico, el cerebro reptil tiende a asociar las emociones positivas como fuente de satisfacción y placer.
Siempre que hagas un discurso de ventas, o una landing page de conversión intenta suscitar emociones, sino te va a costar mucho vender.
Recuerda, no es recomendable usar esos elementos en páginas públicas, utilízalo solo cuando vayas a vender tu producto o servicio.