La analítica de nuestro proyecto digital es uno de los factores que muy a menudo su subestiman o no se le da la importancia que tiene, pero tiene una gran importancia ya que gracias a los datos vamos a poder tomar mejores decisiones.
En este artículo te voy a dar mi metodología para implementar la analítica en un proyecto web con los pasos que sigo, puede ser que sea mejorable, pero funciona.
Esto es lo que te cuento aquí
¿Cuál es tu objetivo?
Lo primero que deberemos definir es nuestro objetivo, es decir en el caso de un ecommerce es la compra, en el caso de una web de afiliación es que compren un producto que recomiendo, en el caso de que tengamos un blog será solo que hagan clic en la publicidad.
Por lo tanto el primer indicador está claro, necesitamos medir el objetivo de nuestro proyecto web, pero una vez lo tenemos medido, para que este sea realmente accionable necesitamos compararlo con algo.
Es decir tener 50 ventas durante un día en un ecommerce no nos dice nada, ya que pueden ser muchas si la pasada semana tuvimos 20 o pocas si tuvimos 200.
Por tanto tenemos que escoger un periodo de comparación para convertirlo en una métrica accionable, en algunos proyectos tendrás sentido una comparación diaria, en otras semanal y en otras mensual, depende del nicho donde estés y de las fluctuaciones que haya durante el mes.
Definir los subobjetivos
Una vez tenemos nuestro objetivo principal, deberemos establecer subobjetivos, aunque aquí dependerá del objetivo principal, cuánto más concreto sea este, más subobjetivos podremos tener:
En el caso de un ecommerce, podríamos encontrar los siguientes subojetivos:
- Nº usuarios que añaden un producto al carrito.
- Nº de usuarios que entran al carrito de compra.
O en el caso de una web de afiliación podría ser:
- Nº usuarios que visitan la página web de destino.
Además, si hablamos de un producto, tenemos que tener otros subobjetivos derivados del proceso de compra:
- (Si requiere activación del usuario): Nº usuarios que han configurado su cuenta.
- Nº de usuarios activos (diarios, semanales o mensuales).
- Nº de interacciones que realiza cada usuario
Dependiendo del sector donde estemos podremos definir una serie de subobjetivos u otros.
A estos indicadores accionables les llamamos KPIs, ya que nos orientan acerca de si estamos acercándonos a nuestro objetivo o no.
Define los niveles óptimos
Ahora deberemos definir nuestro objetivo, ¿Cuántas ventas queremos conseguir en nuestro ecommerce? ¿Cuántas ventas referidas tenemos que realizar?
En base a esto definiremos también unos niveles óptimos para los subobjetivos, de manera que tengamos todavía más claro donde nos tenemos que enfocar.
Significa de pasar de: El objetivo es tener 50 ventas diarias, a necesito 100 clics diarios en mi botón de compra, que son el equivalente a 200 visitas a mi página de producto para generar estas ventas.
Lo hemos conseguido definir de manera más clara mediante los subobjetivos, pero ahora queda el:
Implementar la medición
Bien, una vez hemos definido esto toca meterse de lleno con la analítica e implementar un sistema que nos permita medir todo lo que hemos definido.
En muchos casos podemos utilizar Google Analytics para coger los datos y Google Data Studio para mostrarlos.
Tendremos que realizar una configuración diferente dependiendo del software que nosotros estemos utilizando.
Por ejemplo si tenemos una web de afiliación, deberemos implementar un sistema de control en los botones que van al sitio web del afiliado, en el caso de ecommerce podremos controlarlo mediante eventos en los botones o bien un control por URLs.
Una vez tenemos ya implementado nuestro sistema de seguimiento, en base a estos subobjetivos o KPIs que nos indican cómo vamos respecto a nuestro objetivo, tendríamos que añadir más variables.
Indicadores que vamos a controlar
Ahora toca añadir las variables que nosotros vamos a controlar para mover estos KPIs, a estos indicadores les llamamos sub-KPIs:
Por ejemplo una vez hemos definido que necesitamos 200 visitas a nuestra ficha de producto, ¿Qué sub-KPI vamos a usar?
Por ejemplo si definimos que vamos a usar el SEO, debemos tener 200 visitas a nuestra ficha de producto o que necesitamos tener 200 visitas diarias de otra web más importante.
Bien, definir esto serán los indicadores será lo que necesitamos para saber que vamos a conseguir el resultado.
Es decir nuestro cuadro de mando tendrá la siguiente estructura:
Objetivo principal
- Subobjetivo o KPI 1
- Sub-KPI 1
- Sub-KPI 2
- Subobjetivo o KPI 2
- …
Ahora, solo debemos accionar estos subKPIs para asegurarnos que conseguimos nuestro objetivo principal, por lo tanto este será nuestro objetivo, simplemente centrarnos en estos sub-KPIs.
Consideraciones importantes a la hora de implementar un plan de analítica
Algunas consideraciones importantes a la hora de implementar nuestro informe de analítica son:
- Si el dato no nos dice nada por sí solo, lo eliminamos.
- Si el dato no tiene una relación clara y directa con nuestro objetivo, lo eliminamos.
- Debemos tener sub-KPIs que dependan el máximo posible o enteramente de nosotros.
- Cuantos menos indicadores utilices, mejor, más claro será todo.
Es decir, si no hemos definido como que el idioma es algo determinante, no lo incluyamos como indicador accionable, incluyamos solo datos que nos sirvan para tomar decisiones.
Además, una vez que tenemos la base del sistema de analítica instalado, podremos utilizarlo para detectar fallos y realizar test A/B para mejorar estos subobjetivos o KPIs, pero esto lo vemos en otro post.
¿Tienes al menos un plan básico de analítica en tu sitio web?
