Hoy vengo a darte un recordatorio de algo que seguramente ya sepas pero siempre viene bien recordar, el coste de oportunidad.
Esto es lo que te cuento aquí
¿Qué es el coste de oportunidad
Podemos definir el coste de oportunidad como el precio que tenemos que pagar por NO hacer una determinada actividad.
El coste de oportunidad de estar en un proyecto puede ser el no dedicar ese tiempo a otras cosas.
La pregunta aquí es: Cuando un proyecto no acaba de funcionar ¿Continuas perseverando o cambias de proyecto?
¿Qué hacer si un proyecto no funciona?
Hay muchas variables a tener en cuenta, fundamentalmente:
- Ritmo de crecimiento del proyecto.
- Satisfacción que te aporta el mismo.
- …
Bajo mi punto de vista hay un factor más importante, cuando el coste de oportunidad empieza a ser cada vez más importante, para mi, que un proyecto no empiece a crecer es síntoma de que todavía no se ha encontrado el product/market fit, en este caso simplemente hay que pivotar la propuesta de valor y encontrar una manera a la que ayudar a tu avatar.
Pero cuando el coste de oportunidad empieza a elevarse, bien porque se le ha dedicado mucho tiempo al proyecto y los resultados no son los que esperabas, no pasa nada, pero todo indica que es el momento de coger todo ese conocimiento y empezar algo nuevo.
No es necesario que aciertes el 100% de tus proyectos, ni si quiera que aciertes un 10%, de hecho aún podrías tener mucho éxito si solo acertaras un 1% de los proyectos que realizas, es más importante:
- Velocidad de ejecución.
- Obtención de feedback por parte del mercado.
- Coste del mismo.
Si controlas estas variables puedes estar en los proyectos que quieras, y despreocuparte de si salen bien o mal, al final se trata de si no ha salido como esperabas es porque aún puedes mejorar algo, ¡genial! la siguiente vez seguro que lo haces mejor.
Falacia del coste hundido
Aquí hay un sesgo psicológico que es bastante común, que es la falacia del coste hundido, este sería: «Ya que hemos hecho X, ya que hemos llegado hasta aquí…». Este razonamiento es una falacia porque es mejor cortar algo que no funciona antes que estirarlo simplemente porque ya se ha invertido mucho tiempo.
Estos conceptos te serán útiles tanto a la hora de elegir dejar proyectos como relaciones, aprende a identificar si utilizas la falacia del coste hundido y valora el coste de oportunidad para tomar una decisión con mayores probabilidades de éxito.