Esta es una técnica de gestión de la tesorería muy recomendable en las pequeñas empresas, lo que yo llamo coloquialmente, la regla de los dos bolsillos.
Esto es lo que te cuento aquí
¿En qué consiste esta técnica?
Hay que distinguir el dinero de la empresa del del propio empresario o autónomo, un error muy común en pequeñas pymes es poner en un mismo sitio el dinero de la pyme y el suyo propio, de manera que comparten la cuenta corriente con su negocio, y esto es un grave error, porque aunque sea el autónomo quien pague los gastos de la empresa, son dos entes distintos.
Exacto, se ha acabado el pensar que si la empresa gana 10€, son enteramente del empresario, porque ahora tendrá que compartirlos con su negocio, de manera que el empresario tendrá una paga que recibirá en forma de dividendos de su empresa.
¿Como hay que hacerlo entonces?
Muy sencillo, simplemente hay que tener dos cuentas separadas, una para el negocio o empresa y otro para el empresario, en una cuenta el empresario tendrá su patrimonio y en la otra cuenta estará el patrimonio de la empresa.
Recuerda…
Exacto, se ha acabado el pensar que si la empresa gana 10€, son enteramente del empresario, porque ahora tendrá que compartirlos con su negocio, de manera que el empresario tendrá una paga que recibirá en forma de dividendos de su empresa.
Con esto se consiguen dos cosas:
- Dotar a la empresa de liquidez
- Darle más autonomía
Primero dotar a la empresa de liquidez, ya que ahora ella tendrá su dinero, y podrá crecer, es decir, el empresario podrá invertir más en ella porque no gasta su propio dinero sino el generado por la propia empresa, y también se consigue darle más autonomía a esta, de manera que el empresario no tendrá la tentación de gastarse ese dinero en otras cosas y cuando haya que pagar las facturas de la empresa habrá fondo.
De manera que a final de mes, se quedará una parte del dinero en la empresa en forma de reservas, y otra parte se la quedará el empresario o los socios del negocio en forma de dividendos, lo recomendable es dejar como mínimo un 30% en la empresa, aunque lo legalmente establecido en una sociedad limitada es dejar un 10%, si con eso es suficiente para pagar los gastos de la empresa, el empresario puede quedarse con el 70% o la cantidad que estipule, y dependiendo de si el negocio necesita más inversión.
¿Ves útil este consejo?¿Lo aplicarás en tu pequeño negocio?
Tip para empresarios: Recuerda separar el dinero de tu empresa de tu dinero propio. #GestiónTesorería
Twittear