Tracción orgánica vs publicidad de pago. ¿Cuándo usar cada uno?

Cuando queremos hacer crecer a nuestro producto o servicio digital, tenemos dos opciones para hacer que llegue a más usuarios:

  • Usar tráfico orgánico
  • Usar tráfico de pago

Vamos a ver qué entendemos por cada uno y cuándo deberíamos usar cada uno, ya que cada tipo de tráfico tiene sus ventajas e inconvenientes:

Esto es lo que te cuento aquí

Tráfico orgánico

Entendemos por tráfico orgánico todos aquellos usuarios que nos conozcan de manera gratuita, esto incluye:

  • Posicionamiento en buscadores (SEO)
  • Publicaciones en redes sociales
  • Agregadores y referidos

Todas estas fuentes de tráfico las consideramos como orgánico, porque a priori, son gratuitas, es decir podemos obtener usuarios desde el primer momento.

La parte negativa es que es lento.

Tráfico de pago

El tráfico de pago consiste en la publicidad, es decir, pagamos a una plataforma para que aumente nuestra visibilidad, aquí incluímos:

  • Buscadores: Google Ads
  • Redes sociales: Twitter, Facebook y Linkedin Ads
  • Otros sistemas publicitarios

El tráfico de pago el inconveniente que tiene es precisamente ese, que nos cuesta dinero, pero podemos tener todo el tráfico que queremos, y además de eso tenemos la posibilidad de segmentar de una manera muy detallada.

Elección del tipo de tráfico

¿Cuándo es más adecuado cada tipo de tráfico? ¿En qué situación?

Cuando iniciamos un proyecto, el tráfico perfecto es el orgánico, ya que cuando empezamos todavía no tenemos un producto validado, y por tanto necesitamos el feedback de los usuarios para hacer ajustes/cambios/iteraciones.

Por ello una de nuestras prioridades cuando iniciamos un proyecto, debe ser conseguir la mayor tracción posible mediante tráfico orgánico, por ejemplo mediante las siguientes estrategias:

  • Publicaciones de vídeos en Youtube.
  • Redacción de posts con una capa SEO.
  • Directos en redes sociales con otros usuarios que tengan más seguidores que nosotros.
  • Organización de talleres gratuitos.
  • Organización de summits, es decir eventos de varios días.
  • Entrevistas a expertos.

El tráfico de pago en cambio, es perfecto cuando hemos validado nuestro modelo de negocio, hemos cogido tracción orgánica y nuestro proyecto empieza a crecer, podemos decir que si tiene más de 20 ventas (en el caso de un infoproducto) es que está validado y se puede comenzar a escalar mediante tráfico de pago.

Una vez tengamos bien definido el proceso, desde que un usuario nos descubre, hasta que acaba comprando, y este proceso funciona, aunque sea a pequeña escala, es el momento perfecto para la publicidad de pago.

Aquí lo más recomendable es empezar poco a poco, con paquetes, es decir, empezar con un paquete de 200€ y medir resultados: ¿Ha sido rentable? ¿Qué puedo optimizar con lo que se ahora?

Y repetir el proceso hasta que el proceso funcione lo mejor posible, una vez que tenemos un ROI positivo con esos paquetes sería el momento de empezar a hacer campañas con un presupuesto diario.

Ahora bien, lo más recomendable es mantener durante siempre el tráfico orgánico para no depender solo de las campañas de publicidad, cuyo coste puede subir en cualquier momento.

Otro uso inteligente del tráfico de pago es para prospección de mercado, es decir, cuando estamos definiendo o haciendo nuestro producto, utilizar el tráfico de pago para ver hay interés, e incluso tener algún dato de conversión.

No obstante este uso no es escalable por lo que se recomienda usarlo en poca cantidad al principio del proyecto, teniendo en cuenta que la finalidad no es que sea una campaña positiva, sino obtener datos.

Errores más comunes en el tráfico

Algunos de los errores que se repiten más a menudo a la hora de elegir entre estos dos tipos de tráfico, tanto que he visto en proyectos como que he cometido yo mismo son:

  • Depender solo de la publicidad de pago cuando lanzas un proyecto. No es recomendable porque aún no está validado.
  • Empezar con demasiado presupuesto la publicidad de pago, es mejor empezar con poco, medir, hiterar y volver a empezar.
  • Dejar de poner el foco al tráfico orgánico cuando se empiezan las campañas de publicidad, mantenlo siempre, aunque no sea con la misma intensidad.
  • Usar el tráfico de pago sin un CRM, es imprescindible un CRM para captar el contacto de este lead y aportarle valor continuamente.
  • Usar el tráfico de pago sin un sistema definido, cuando recurramos a este tipo de publicidad, necesitamos un sistema definido y testado.
  • No combinar ambas estrategias, como la promoción de contenidos orgánicos.

Estos serían los errores más frecuentes que me encuentro, y que he cometido a la hora de elegir el tráfico en los proyectos web.

¿En qué fase está tu producto o servicio? ¿Concuerda el tipo de tráfico que le estás inyectando?

sobre mi

Soy Michel Miró, apasionado del mundo startup. Me dedico a crear proyectos mediante SEO y compartir con otros emprendedores mi aprendizaje.

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