En el post de hoy te voy a dar varios consejos para doblar tu velocidad de lectura, de manera que no solo puedas leer más rápido, sino entender y memorizar todo lo que lees.
¿No me crees?
Vamos a ello.
Esto es lo que te cuento aquí
Memoria de trabajo y mapas mentales
Lo primero que tenemos que entender es que cuando leemos tenemos dos memorias:
- Memoria de trabajo: Memoria encargada de recordar conceptos a corto plazo.
- Memoria a largo plazo: Memoria encargada de recordar conceptos a largo plazo.
La memoria de trabajo tiene una capacidad muy limitada, por lo que si aumentamos demasiado nuestra velocidad de lectura deberemos apoyarnos en algún sistema que nos permita recordar mejor lo que leemos.
¿Qué podemos usar aquí?
Aquí tenemos que hacer uso de los mapas mentales, es decir el primer tip es que debes ir anotando lo más importante en forma de mapa mental.
Aquí te explico como hacerlos.
Una vez tengamos el mapa mental del libro realizado, podremos guardarlo y recordar cualquier concepto para que se nos quede en nuestra memoria a largo plazo y como estaremos apuntando todo lo que necesitamos, estaremos liberando nuestra memoria de trabajo.
¿Para qué lees el libro?
Una pregunta muy importante antes de empezar cualquier libro debería de ser esta: ¿Qué objetivo tengo con este libro?
No sería lo mismo leer un libro para extraer los mejores aprendizajes para después enseñarlos que si estás buscando algo concreto.
Definir claramente el objetivo de la lectura activará nuestro S.A.R. para que automáticamente de forma subconsciente detectemos lo más importante, y lo podamos poner dentro de este mapa mental.
Vocabulario, temática y autor
Si quieres aumentar tu capacidad de lectura, te recomiendo que agrupes los libros que te quieras leer por autor y por temática esto es debido a que en cada temática se utiliza un determinado vocabulario, y cada autor además utiliza sus propias palabras.
Además, muchos libros del mismo autor tienden a ser similares, así que si nos leemos varios libros del mismo autor seguidos, entenderemos con más facilidad muchos conceptos o incluso vemos que se repetirán, por lo que podremos ir más rápido.
Adicionalmente ten en cuenta pegarle un vistazo y leer algunas páginas por encima antes de empezar un libro para hacerte a la idea de qué palabras usa, cómo se expresa…
Una vez con todo esto en cuenta, es cuando podemos cambiar la forma en la que leemos para que la lectura sea más eficiente, y podamos leer más palabras en el mismo tiempo, pero antes.
¿Cuál es tu capacidad de lectura?
Es importante conocer tu capacidad de lectura actual, ¿sino como sabes que has mejorado?
Te animo a hacer el ejercicio, simplemente cronometra en 2 minutos cuantas palabras eres capaz de leer.
Por regla general consideramos lo siguiente:
- Menos de 150 palabras por minuto: Velocidad lenta.
- Entre 150 y 250 palabras por minuto: Velocidad media.
- Más de 250 palabras por minuto: Velocidad rápida.
Una vez conozcamos nuestro punto de partida podremos ver si hemos mejorado.
¡Vamos a ver algunas técnicas!
Técnicas de lectura rápida fáciles de aplicar
Te voy a dar técnicas que he implementado y me han ayudado de una forma sencilla, a doblar mi velocidad de lectura:
Utilizar una guía mientras lees, esto es utilizar un bolígrafo por ejemplo como guía de lectura, (sí, como si fueras un niño), y aquí es importante que la guía se sitúe encima de la línea, es decir, tapando el texto (Esto no se porqué pero funciona).
Debes leer en un sitio que no tengas distracciones, que no te pueda molestar nadie ni nada, es importante que te centres en la lectura en un espacio que no tengas nada, es importante que estés sentado, es decir no vale leer en la cama.
Puedes usar música, de hecho es recomendable el uso de la música para leer, ahora bien esta debe ser música sin letra, y si puede ser la misma canción todo el tiempo, es recomendable una canción de música clásica en bucle o el uso de mantras.
Técnicas de lectura rápida difíciles de aplicar
Luego pasamos a algunas técnicas más avanzadas, que yo todavía no domino, ya que requieren meses de práctica, estas son:
Cuando estés leyendo no repitas lo que dices como si hablaras, es decir evita la subvocalización, para ello puedes contar mentalmente «1,2,3» mientras lees.
Otra habilidad consiste en mejorar tu versión periférica, es decir, leer solo las palabras del centro de la frase, y que tu cerebro lea sin tu darte cuenta las otras palabras para ponerlas en contexto.
Con esta guía no vas a poder leerte un libro en un día, pero al menos podrás doblar tu capacidad de lectura y ser consciente de que es posible leer mucho más rápido, pero requiere de práctica.
¿Lo has probado con el ejercicio anterior?
