¿Cómo poner el precio correcto a tu producto/servicio?

El precio es una característica más del producto, como sus especificaciones técnicas u otra característica que este tenga, y por tanto es imprescindible que esta esté igual de pensada que el tipo de material con el que está fabricado por ejemplo.

La diferencia está en que el precio de tu producto es una característica que defines tu, mientras que otras especificaciones como los materiales no tienes tanto margen de acción, por ello en este post vamos a ver las maneras para poner un precio correcto a tu producto, o más complicado aún, a tu servicio:

Esto es lo que te cuento aquí

Formas de fijar un pricing correcto en un producto

Tradicionalmente se habla de 3 maneras mediante las que podemos definir un precio para nuestro producto:

  1. En base al coste del mismo
  2. En base a los competidores
  3. En base a la demanda del mercado

Estas 3 estrategias son muy fáciles de entender, imaginemos que fabricamos sillas de escritorio, si nos cuesta 20€ de fabricar cada unidad, le añadimos un margen de por ejemplo 20€ más y el precio de venta sería 40€, pero luego podemos ver que los competidores las están vendiendo por 30€, entonces si utilizamos la segunda estrategia el precio sería de 30€, pero si las vendemos muy rápido porque nuestros clientes perciben mucho valor por ese precio, podríamos ponerlas a 35€.

¿Qué estrategia utilizo?

Aquí no esperes encontrar una respuesta clara, evalúa cada una de estas maneras para fijar el precio para orientarte sobre un precio estimado, pero evita casarte con una de las maneras porque las 3 variables son importantes.

La estrategia también cuenta

La estrategia que vayamos a seguir en nuestra empresa también cuenta e influye en el pricing, así si por ejemplo en esa misma empresa de hacer sillas nuestro objetivo es «enganchar» a muchos trabajadores para que usen nuestras sillas y luego nos compren más, podremos establecer precios más bajos para mejorar nuestra penetración en el mercado, aunque estemos ganando muy poco dinero (o incluso perdamos dinero).

También puede ser que nuestro producto sea bastante caro y nosotros lo financiemos para ganar dinero con la venta de productos derivados, como es el caso de un cepillo de dientes eléctrico o de una videoconsola, la empresa financia la compra del aparato principal porque sabe que para que uses el producto necesitas seguir comprando otros productos más baratos.

O el caso contrario, también llamado estrategia de descremación, mediante la cual vendes tu producto más caro que tus competidores simplemente para que te distingan por el precio, y luego vas bajando los precios para que sea asequible para más gente, de manera que aprovechas a los más fans primero para cobrarles más y luego abres más mercado, esta estrategia es la que utiliza por ejemplo Apple.

O puedes directamente mantener un precio elevado porque te diriges a un público premium, aquí tenemos a marcas como Moët que con un champaign como sus competidores se distingue únicamente por el precio (Sí, y es necesario un producto de calidad).

El caso de los servicios

En el caso de los servicios se añade un plus de complejidad porque no es tan directo el cálculo de los costes, ahora bien, es recomendado que asignes un precio por hora tanto tanto si eres tú como si lo realiza otra persona el servicio, para tener en cuenta este dato a la hora de facturar.

A modo de guía, si cumples alguno de estos requisitos podrás sumarle un plus al precio de tu servicio:

  • Cuentas con clientes satisfechos.
  • Eres especialista en algo muy concreto.
  • Tienes trabajadores altamente cualificados.
  • Mantienes una buena relación con tus clientes o exclientes.
  • Te recomiendan con frecuencia.

Estas serían algunas ideas para ayudar a fijar un precio correcto para tu servicio.

Consideraciones finales

Para finalizar este artículo sobre el pricing de un producto o servicio, voy a añadir algunas consideraciones personales finales:

Recoge todo el feedback que puedas del mercado, este es soberano, y te dirá el precio que debe tener tu producto o servicio, más bien lo ajustará, así que haz caso de todo el feedback tanto de tus clientes como intenta recoger aquel de aquellos usuarios que no te han comprado.

No te preocupes si no lo tienes 100% claro, puede ser que estés dudando entre por ejemplo 50 y 80€, es normal, simplemente pon a la venta este producto o servicio y escucha al mercado, este te indicará el precio justo.

Ten en cuenta la estrategia de tu negocio para fijar el precio de tu producto o servicio. ¿Te interesa una estrategia de precios fija? ¿Cuál va a ser tu política de descuentos? ¿Te interesa primero vender barato para tener clientes cuanto antes? ¿O prefieres que se te asocie con el lujo?

Olvídate de los precios psicológicos en un principio, primero preocúpate de saber si tu producto o servicio tiene que valer 90 o 900€, y luego cuando esté perfectamente definido ya podrás empezar con los precios psicológicos, como acabar en 7, no poner puntos, incluir o no decimales… No quieras correr.

Estos son los mejores consejos que te puedo dar la hora de poner un precio a tu producto o servicio. Ahora quiero saber de ti. ¿Cómo has fijado el precio a tu producto o servicio? ¿Es lo mismo que pensaste inicialmente cuando lo lanzaste al mercado?

sobre mi

Soy Michel Miró, apasionado del mundo startup. Me dedico a crear proyectos mediante SEO y compartir con otros emprendedores mi aprendizaje.

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