El día a día es peligroso en muchos proyectos, porque puede llegar a comerse casi todo tu tiempo laboral disponible.
Cuidado, porque es más fácil dejarse llevar por el día a día que elegir por donde quieres ir, aunque lo segundo, bajo mi criterio es el mejor criterio.
Un roadmap o hoja de ruta te ayudará a saber si estás yendo por el buen camino, será tu mejor herramienta para materializar los resultados que persigues.
Por ello, hoy te voy a dar una serie de consejos para que elabores un roadmap correctamente:
Esto es lo que te cuento aquí
Dale la importancia que se merece
La hoja de ruta o roadmap de cualquier proyecto es imprescindible para que este llegue donde tú quieres, y muchas veces más allá.
Por ello todos los proyectos en los que estemos inmersos deberían tener una hoja de ruta clara, con unos objetivos medibles y alcanzables.
En mi caso realizo una evaluación trimestral, fijo una serie de resultados y elaboro las acciones que debería hacer para que se cumplan, extraído de la metodología OKR, esto me ayuda a desglosar esas metas en acciones más pequeñas.
Una vez que he establecido qué es lo que tengo que hacer para conseguir este objetivo, establezco una acción diaria que me acerque a ese objetivo, que puede ser tanto escribir un post de un blog como contactar con 5 prospectos, o cualquier otra cosa.
Pero es importante que no lo pasemos por alto, cuando iniciamos un proyecto sí que le solemos dedicar tiempo a la planificación de un buen roadmap, pero cuando más fallamos habitualmente es en la revisión.
Aquí lo que te recomiendo es que definas una periodicidad con la que revisarás esta hoja de ruta, en mi caso como te he dicho es trimestral, y lo más importante es no faltar a esa revisión, hayamos conseguido lo que hayamos conseguido es importante evaluar qué es lo que hemos conseguido y elaborar otro roadmap para los siguientes meses con lo que has aprendido.
Aunque quieras correr más, no descuides esta revisión.
Aquí quiero hacer un inciso, y es que justo ayer te hablaba de las microacciones, en vez de los macro planes, y está muy relacionado con esto, ya que podemos empezar a accionar en micro, y una vez estamos rodando, con este nuevo conocimiento elaborar un roadmap más macro.
Revisión de proyectos activos
Otra acción que hago, y te recomiendo es que en este espacio de elaboración del roadmap trimestral evalúes en los proyectos que estás inmerso, y te hagas esta pregunta:
¿Me sigue apeteciendo estar en este proyecto?
Puede ser que desde que entraste las cosas son diferentes, ha pasado algo, o simplemente que tú has cambiado.
Pero es importante evaluar en los proyectos a los que le dedicamos nuestro tiempo porque este es el recurso más escaso que tenemos, y generalmente nos paramos poco a pensar en qué proyectos queremos estar.
Esto sumado a que es más fácil decir que SÍ a proyectos, y decidir continuarlos antes que despedirse de ellos, aunque a veces esta segunda sea la opción más inteligente.
Por ello te recomiendo que revises a qué proyectos, o incluso trabajo, le dedicas tu tiempo, y si sientes que ya no quieres dedicarle tu tiempo, ahora es el momento de definirlo.
Quizás estás en un momento que te apetece coger más proyectos, o quizás quieres dejar algunos para tener más tiempo para ti, pero defínelo.
¿Qué es lo que me gustaría hacer?
Esta es otra pregunta que hago cuando elaboro mi roadmap trimestral, y en esta pregunta pueden haber tanto respuestas a nivel personal como profesional.
Quizás sea empezar un nuevo programa de podcast o aprender una nueva habilidad, pero es importante que al menos una vez al trimestre definas qué es lo que quieres hacer para encajarlo con el resto de cosas que has definido.
¿Qué formación voy a hacer?
Pensamos que acabamos de aprender cuando salimos de la escuela o de la universidad, en realidad aquí es cuando empieza de verdad la formación.
Uno de mis mejores hábitos ha sido incluir esta pregunta dentro de mi roadmap trimestral, ya que si queremos conseguir nuevos objetivos, necesitaremos un conocimiento que ahora mismo no tenemos, porque si lo tuviéramos ya estaríamos donde queremos, por ello es importante definir donde está la información que necesitamos para llegar al punto que queremos.
Tienes permiso para ser ambicioso, o no
Una vez tengas tu roadmap elaborado, recuerda que puedes ser ambicioso, pero también debes ser consciente de tener que pagar el precio.
Si quieres doblar tu sueldo en los próximos 3 meses, ten en cuenta que tendrás que aprender nuevas habilidades, pasar por muchas situaciones de incomodidad, e igual formarte muchos días.
Cuánto más quieras conseguir más implicación necesitarás.
Extra: Reinicia y repite.
Una vez venzan estos 3 meses, puede ser que hayas conseguido o no lo que querías, aquí te recomiendo que si tanto los has alcanzado como si no que lo celebres, porque lo has intentado y has puesto toda tu intención, puede ser que no haya salido como esperabas.
No importa.
Coge una hoja nueva y empieza de nuevo con esto que sabes ahora.
¿De verdad aún crees que no puedes llegar donde quieras?